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“La igualdad de género se logra con educación”

Lo asegura Natalia Cirelli, gerente de Logística y Calidad de la fábrica de Scania Argentina en Tucumán, donde las mujeres van ganando más protagonismo.

Por Patricia Osuna Gutiérrez

“La igualdad de género se logra con educación”. Así, sin vueltas ni rodeos, fue la sentencia de Natalia Cirelli (foto arriba), gerente de Logística y Calidad de la fábrica de Scania Argentina en Tucumán. La joven ingeniera industrial, referente en la marca sueca en el país, habló sobre la inclusión de la mujer en la industria automotriz en una entrevista exclusiva con TruckMagazine.com.ar. Y durante la charla, también señaló la necesidad de fomentar la inclusión de más mujeres en los colegios técnicos para lograr una mayor participación en el rubro automotor.

– En el último tiempo, en la fábrica de Scania en Tucumán, ¿cómo ha sido la incorporación de mujeres?
La visión de Scania Argentina es que su planta de Tucumán se desarrolle para sumar más mujeres a su plantel. Entre 2019 y 2021 se han incorporado nueve mujeres a la fábrica, para alcanzar, sobre un plantel total de 600 empleados, una participación femenina del 5,7% (nueve operadoras, nueve líderes, 14 analistas y siete pasantes). En estos años tuvimos un aumento en la producción; entonces, la mayor cantidad de ingresos fue para cubrir posiciones operativas. Lamentablemente y a nuestro pesar, no está popularizado ni se fomenta que las mujeres estudien una carrera técnica a nivel secundario, al menos acá en Tucumán, donde hacemos los reclutamientos.

– Ese 5,7% de mujeres sobre el total del plantel en Tucumán, ¿es un número promedio en todas las áreas de la fábrica?
– No, dentro del liderazgo de Scania, incluyendo mi posición de Gerente como la de Líderes, el 23% de las posiciones de jerarquía están ocupadas por mujeres, y eso es un montón; y en el área administrativa es aún mayor. Entonces, hacemos un trabajo muy focalizado para tratar de que las posiciones operativas también estén cubiertas por mujeres que vengan de colegios técnicos, porque ése es uno de los requisitos para poder atender las competencias que se necesitan en el área de producción.

– Y en ese sentido, ¿qué está haciendo puntualmente Scania Argentina en Tucumán?
– Trabaja muy fuerte junto con el Instituto General Belgrano, un colegio técnico de la Banda del Río Salí, localidad cercana a la fábrica, para que desde el colegio se fomente la incorporación de chicas y después, tengan aspiraciones de trabajar en una planta industrial como la nuestra. Recursos Humanos de Scania Argentina diseñó un proyecto para hacer ‘una escuela dentro de la escuela’, en las instalaciones del colegio, una especie de sucursal de Scania. Es muy gratificante ver un pedazo de la compañía dentro de la escuela y que los jóvenes, desde el secundario, puedan vivir lo que es trabajar en una fábrica.

– ¿Qué beneficios genera este tipo de acciones en los jóvenes estudiantes?
– Al incorporarnos dentro de la escuela, en una etapa incipiente de la educación como es el secundario, se fomenta que más chicas participen dentro de las búsquedas de posiciones operativas. Se anima a que aquellas que fueron al colegio técnico porque, por ejemplo, al padre de gustaba el automovilismo y a ella no, luego de estar en los talleres, participar y tener contacto con la cultura de Scania, se vean identificadas y se postulen para este tipo de convocatorias.

– Actualmente, ¿cómo se realiza la búsqueda de personal femenino para la fábrica de Tucumán?
– Cuando hablamos de búsquedas internas o hacia afuera, o hacemos algún tipo de reclutamiento, no se especifica género, simplemente describimos las competencias que se necesitan para la posición. No tenemos que hablar de ser mujer u hombre, si no de tener o no la competencia correcta para el puesto indicado. Va más allá del sexo, edad o religión. En las entrevistas, buscamos quién es la persona que tiene las competencias aprobadas para el puesto, porque también sería injusto con los hombres. La igualdad de género se logra con educación.

– ¿Cómo habría que trabajar la diversidad de género de manera igualitaria?
– No debe hacerse desde una restricción en las búsquedas. En cambio, sí que desde la escuela se fomente la incorporación de chicas a un colegio técnico o que accedan a una carrera universitaria.
Hoy, en la universidad, se divide a la mitad el ingreso y cuando se abre una búsqueda, muchas mujeres se postulan, y recientemente incorporamos a una mujer en el área de Ingeniería. Pero nuestra gran dotación es de operadores y es ahí donde nos cuesta encontrar chicas con capacitación técnica, porque ellas no han entrado a la universidad.

– Las instalaciones de la planta se fueron modificando en el tiempo. ¿Qué cambios más recientes recibió también pensando en las mujeres?
– La planta fue fundada y pensada en 1976. Al principio era un taller mecánico únicamente con hombres en la parte industrial, y en administración había mujeres. Desde hace unos siete años, cuando empezó el movimiento de inclusión y diversidad en Scania, surgieron ciertos tipos de necesidades, como los sanitarios. Se replantearon cosas y se pensó de qué manera ir adaptando la estructura edilicia a las mujeres. Así, se han hecho baños exclusivos para mujeres y unisex, vestuarios para las chicas, y hasta se inauguró un lactario para que las que aún amamantan tengan su espacio. Todo esto ha sido parte del aprendizaje para los hombres en principio y para todos en general.

– Con una trayectoria de más de una década en Scania en Tucumán y habiendo recorrido diferentes posiciones, ¿qué responsabilidades implica tu cargo actual?
– En Scania Tucumán hay dos departamentos de producción: uno encargado de hacer componentes de la caja de cambios y otro de los componentes del diferencial del camión. Empecé como Analista de ejes en la parte de Ingeniería, estuve como jefe de un sector de producción, roté por diferentes áreas, y hace tres años fui promovida como Gerente de Producción de la parte de Diferenciales. Finalmente, hace casi un año estoy como Gerente de Logística y Calidad, y respondo directamente al director de la fábrica, que a su vez reporta a la organización de Brasil.

– ¿Cómo está conformado tu equipo de trabajo?
– Trabajo con José, que se encarga de todo lo que es calidad; Florencia, que se ocupa del movimiento de material; y Eugenia, que trabaja con el planeamiento logístico. Dentro de sus propias organizaciones, José trabaja con 30 personas, Florencia con 40 y Eugenia con diez. En esta gerencia, somos ocho mujeres sobre un total de 80 empleados.

– Finalmente y desde lo personal, ¿cuál ha sido tu logro en esta posición?
– Estoy hace casi un año, llegué en medio de la tormenta por la pandemia y en una crisis a nivel mundial por la falta de acero, para producir las piezas que se necesitaban. Por la pandemia, toda la industria explotó y empezaron a faltar insumos. Pasé un año de reuniones de crisis casi diarias para ver cómo evitábamos la falta de materia prima en la planta, de insumos para poder exportar lo que necesitaba Brasil para el montaje de los camiones. Mi mayor logro, junto con mi equipo, ha sido no dejar de abastecer piezas a pesar de todo el contexto que se presentó.

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