Es un accesorio que mejora la aerodinámica y logra reducir el consumo y el esfuerzo del motor. Con tres años de garantía, su precio es de $25.000 + IVA.
Hino comenzó a ofrecer, como accesorio original, el deflector de cabina que genera un beneficio aerodinámico para el camión, traducido en menor consumo y menor esfuerzo para el motor. Con tres años de garantía –mismo plazo del camión– ya está a la venta en Argentina, a un precio sugerido de $25.000 + IVA.
“Entre la cabina y la carrocería de los camiones suele haber una diferencia de altura; si este frente es plano y vertical, el aire choca en forma directa y en la marcha produce una resistencia que fuerza al motor y eleva el consumo de combustible. Para evitar esto, se coloca un “alerón” o deflector, que canaliza el aire, haciendo al camión más aerodinámico y reduciendo la resistencia al avance”, explican desde Hino Argentina.
Los beneficios de usar un deflector perfectamente adaptado son tan grandes que Hino decidió ofrecer este accesorio directamente de fábrica. Así, sus camiones son los únicos del segmento liviano que ya vienen preparados para la colocación de un deflector original, con garantía y standard de calidad japonesa.
“En Argentina hicimos pruebas de campo con vehículos cargados en situación de ruta y autopista para cuantificar el aporte real del deflector y si bien este aporte está sujeto al uso que el cliente haga del camión –por ejemplo, en el sur los camiones lo aprovechan más que en la ciudad porque están expuesto a vientos constantes–, comprobamos que el ahorro mínimo es de un 5%, con un potencial de hasta 10% en algunas condiciones, porque como reduce la resistencia al avance el motor se esfuerza menos, se ahorra combustible y la durabilidad es mayor”, detalla Marcelo Forte, Field Service Manager de Hino Argentina.
En los concesionarios Hino puede adquirirse el kit original, una pieza desarrollada en Argentina con diseño japonés y que respeta las normas de calidad y el standard de todos los productos de la marca. Este kit se presenta en una caja de madera, tal como el que podría importarse desde Japón, ya viene pintado del color de la carrocería y la instalación es muy sencilla.
“El deflector se instala arriba del techo del camión y la insonorización de la cabina se mantiene intacta, de modo que el confort del chofer no se ve afectado. El accesorio va anclado y la instalación es simple porque los camiones Hino ya están adaptados para colocar este equipo: no hay que agujerear la cabina ni hacer nada invasivo, lo que permite que en diez años el vehículo esté en las mismas condiciones, sin fisuras ni manchas de óxido que sí pueden resultar de la instalación de un genérico”, agregó Forte.
“El deflector tiene un fuerte retorno de la inversión, porque con el ahorro de combustible se paga a más tardar en un año”, señala el ejecutivo de Hino. Además, el deflector puede ser adquirido al momento de comprar el camión e incluirse en la financiación del mismo.
