Según el Boletín Oficial, el Ministerio de Transporte nacional solicitará a los fabricantes limitar de serie la velocidad máxima en camiones, colectivos y micros.
Para mejorar la seguridad vial en todo el territorio argentino, el Ministerio de Transporte fomenta una norma que obligaría a limitar las velocidades máximas de los vehículos de transporte de pasajeros y cargas desde su fabricación. El objetivo central es reducir la cantidad de accidentes por exceso de velocidad y, según se comunicó mediante el Boletín Oficial, la medida también obligará a las automotrices a tomar medidas técnicas para que los choferes no puedan “descalibrar” los vehículos.
La norma, que incluye principalmente a unidades 0 km, también se extenderá a todo colectivo y camión usado que haya sido fabricado a partir de 2015. Para ello, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y el Ministerio de Transporte elaborarán un cronograma de implementación. En un principio, el dictamen contempla un período de aplicación de seis meses (180 días) para transporte de pasajeros de media y larga distancia, y un año (360 días) para camiones.
En el comunicado se expresa que la velocidad máxima establecida para el transporte de pasajeros interurbano, de larga distancia, combis y el transporte público urbano que circule por autopistas será de 100 km/h. Mientras tanto, los servicios de transporte de cargas pesadas tendrán limitada su velocidad máxima a 90 km/h, y los colectivos que circulen dentro de los cascos urbanos podrán hacerlo hasta 60 km/h.
A su vez, se contempla que “todas las unidades cero kilómetro disponen de computadora de abordo y la limitación de la velocidad máxima de los rodados sólo requiere de una simple operación sobre el software por parte de la terminal automotriz”. La medida también hace hincapié en el ahorro de combustible y, por consiguiente, en la reducción del impacto medioambiental, ya que bajar la velocidad permite disminuir los gases contaminantes que emanan esta clase de vehículos.
