Desde el salón más importante de vehículos comerciales, la marca alemana develó el prototipo Tristar, una fusión derivada del Transporter y la Amarok.
Ya se empezaron a conocer los concepts que deslumbraron por los pasillos de la feria de vehículos comerciales más importante a nivel global. En el IAA Commercial Vehicles 2014 desarrollado en Hannover, Alemania, las marcas demostraron una vez más la capacidad para desarrollar prototipos que conjugan las cualidades de varios de sus productos convencionales. Este es el caso de Volkswagen con su Tristar, una suerte de Transporter hecho pickup.
Multifuncional como una navaja suiza -así lo definieron ejecutivos de la compañía durante su presentación al público-, el concept es nada menos que una pequeña pickup todoterreno con tracción integral permanente, con cotas que alcanzan los 4,79 metros de largo, 2,32 m de ancho y 2,06 m de alto. Además, para aumentar su desempeño fuera del asfalto, el despeje es 30 milímetros mayor que en cualquier Transporter actual.
La necesidad de optar por un propulsor eléctrico o híbrido en plena fase de desarrollo fue denegada por Volkswagen, lo que remarca sus serias intenciones de comercializarlo en Europa a corto/mediano plazo. Bajo su capot, el Tristar adopta el conocido 2.0 TDI de 204 CV y 46 kgm de torque a partir de 1.400 vueltas, que se acopla a una transmisión automática DSG de doble embrague y siete velocidades. Por su parte, la tracción está a cargo de un sistema 4Motion permanente con bloqueo de diferencial del eje trasero.
Este concepto, que seguramente arribe en un nicho de mercado indefinido, prioriza a usuarios de diferentes perfiles, sobre todo si se aprecia el habitáculo. Desde Volkswagen aseguran que es aprovechable tanto como oficina -posee asientos giratorios y desplazables, tablet de 20 pulgadas y cafetera- como taller móvil gracias a los compartimientos y zona de carga de dos niveles; o bien como transporte para deportistas y su equipamiento (surfistas, por ejemplo).
